Los desechos textiles son uno de los dramáticos problemas provenientes de la producción textil. La producción masiva y la industria fast fashion son la causa directa de un gran aumento de la ropa producida y desechada, y de los residuos textiles.
En España solo se recogen una media de 12,6% de los residuos textiles generados cada año, según el estudio anual que realiza Modare sobre la recogida de ropa usada en España. Según este estudio, cada año España se deshace de 990.000 toneladas de prendas textiles que van a parar a vertederos.
Y no es sorprendente que la mayoría de estos vertederos donde van a parar los residuos textiles son vertederos clandestinos en países poco desarrollados. Un ejemplo de estos vertederos es el desierto de Atacama en Chile que se ha convertido en el basurero ilegal de los residuos textiles generados en Estados Unidos, Europa y Asia.
Tipos de residuos textiles
Estos desechos textiles son clasificados en tres grupos según en qué momento del proceso de producción se generan: los residuos postindustriales, residuos preconsumo y residuos posconsumo.
- Los residuos postindustriales son los provenientes de los materiales sobrantes de la manipulación de los tejidos.
- Los residuos preconsumo son las prendas que no llegan al mercado por tener algún defecto de fabricación, desviándose del proceso por ser inviables para la venta al público. Normalmente se acaba incinerando.
- Por último, los residuos posconsumo son aquellos que se generan una vez las prendas han sido utilizadas.
Efectos de los residuos textiles en el medio ambiente
La contaminación textil es un problema serio que afecta no solo al medio ambiente, sino también a nuestra salud. Algunos de los efectos más graves que tienen los desechos textiles generados por la industria de la moda son los siguientes:
Contaminación del aire y del agua
La industria de la moda es una de las mayores contaminantes de agua a causa de los tintes y químicos utilizados para el acabado de las prendas. De hecho, se estima que es responsable de un 20% de la contaminación de agua potable a nivel mundial.
Si hablamos de la contaminación de agua posproducción, los residuos textiles liberan sustancias tóxicas en muchos casos que contaminan el aire, el agua y el suelo.
Además, a esto hay que añadir el hecho de que el lavado de materiales textiles sintéticos también desprende gran cantidad de microplásticos. Según un estudio realizado por el Parlamento Europeo, el lavado de ropa sintética supone el 35% de los microplásticos liberados en la naturaleza.
Contaminación del suelo por residuos textiles en vertederos
El aumento de la cantidad de ropa comprada por persona ha aumentado mucho durante los últimos años debido a la caída de los precios de las prendas textiles tras trasladar su producción a países no desarrollados. Se estima que desde 1996 la cantidad de ropa comprada en la Unión Europea por persona ha aumentado un 40%. La consecuencia directa de esto ha sido una reducción de la vida útil de la ropa.
Esto junto al hecho de que tan solo se recicla el 1% de la ropa como prendas de vestir ha causado que todos estos derechos textiles no biodegradables terminen en vertederos, acumulados en el suelo y contaminándolo.
Esto acaba afectando negativamente a la agricultura y la calidad del suelo puesto que estos desechos pueden liberar sustancias tóxicas y cancerígenas. De esta manera, lo que comienza teniendo un impacto negativo en el medio ambiente, acaba afectando a la salud humana aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias y de cáncer.
¿Cómo reducir los desechos textiles y sus efectos?
Es importante tomar medidas para reducir la contaminación textil y promover una cultura de reciclaje y reutilización de prendas de vestir.
Compra informada
Es importante que el comprador se informe y tenga en cuenta los materiales utilizados para la fabricación de la prenda que desea comprar, así como de la ética seguida por la empresa fabricante. Ir más allá y preguntarse si realmente es algo que necesita y comprometerse fuertemente con el problema.
Consumir moda sostenible y slow fashion
Decantarse por la compra de moda sostenible y slow fashion es otra decisión que puede ayudar a combatir los residuos textiles. Este tipo de moda apuesta por un consumo responsable y pone por delante la calidad de los textiles y la durabilidad de las prendas.
El material utilizado para la fabricación de estas prendas suele ser respetuoso con el medio ambiente (cáñamo, lana, bambú, algodón orgánico) o reciclado de materiales como el nailon y el poliéster. Al mismo tiempo, las marcas slow fashion buscan romper con la cultura del usar y tirar, apostando por prendas atemporales y de calidad. También hace una fuerte apuesta por el comercio de proximidad, vendiendo sus prendas en mercados locales.
Además, estas marcas también suelen tener respeto por los derechos laborales, de forma que aseguran que durante el proceso de fabricación, los trabajadores han recibido unas buenas condiciones de trabajo y sueldo digno.
Transforma tus prendas y recíclalas
Una idea genial es transformar tus viejas prendas. Esa ropa que ya no te gusta, no porque esté en mal estado y envejecida sino porque ya ha pasado de moda, puede tener una segunda vida si la transformas con unos cortes aquí y allá dándole un diseño más actual y moderno. Y de paso, ahorrarte dinero.
No hace falta que seas diseñador de moda ni un maestro de la costura. Internet está repleto de tutoriales para transformar prendas que están perfectas, pero que ya no te pones. Con el DIY, todo es posible.
Vende tu ropa de segunda mano
Toda esa ropa que ya no te pones porque te has cansado de ella, ya no te gusta o ya no te queda bien, puede tener otra oportunidad: seguro que hay alguien a quién le encanta y está dispuesto a comprarlo por un módico precio y ahorrarse un dinero.
Gracias a aplicaciones como Vinted, Wallapop o Percentil está tarea es mucho más fácil. Tan solo tendrás que hacer unas fotos a las prendas que quieras vender y subirlas a la app. ¡Y a vender!
Además, desde hace unos años, también se ha puesto de moda el intercambio de ropa y compra-venta de prendas de segunda mano, incrementando las tiendas y boutiques donde la ropa ‘vintage’ es su protagonista. El ‘second hand’ se ha convertido en una tendencia, gracias a que la moda de los noventa ha vuelto a ponerse de moda y a que la problemática del cambio climático y la sostenibilidad está mucho más a la orden del día.
¡Anímate! Seguro que encuentras una nueva vida para esas prendas que ya no utilizas.
Dona tu ropa
Si tienes ropa que ya no utilizas en buen estado y no te apetece ponerte a transformarla ni a venderla, puedes donarla a asociaciones que le den una segunda vida. Además, tiendas como C&A o H&M hacen recogida de ropa de segunda mano, por lo que tan solo tendrás que llenar la bolsa y llevarla a alguna de estas tiendas. A cambio recibirás un vale descuento para tu próxima compra.
Otras asociaciones como Cáritas o Humana también tienen sus proyectos de recogida y reciclaje de ropa usada, donde además de contribuir a la economía circular de la ropa, también contribuyes a la cooperación al desarrollo de los lugares en los que estas asociaciones llevan a cabo sus acciones humanitarias y de desarrollo sostenible.
