¿Qué es la economía circular? ¿Cómo funciona y cuáles son sus objetivos?
La economía circular es un modelo de producción sostenible que promueve la producción de bienes y servicios de forma sostenible a través de la reducción de los residuos y de la contaminación producida por los procesos de fabricación y alargar el ciclo de vida de los productos.
De esta forma, la economía circular tiene como objetivo reducir el consumo de recursos a través de la reutilización y reciclaje de los productos desechados para darles una nueva vida como nuevos productos. Además, la economía circular no solo busca la reducción de los residuos y la toxicidad generados por los productos, sino que va mucho más allá: busca cambiar la forma en que se consume y revolucionar los métodos de fabricación.
La economía circular busca conseguir un proceso de fabricación más eficiente y sostenible y un consumo más consciente. A diferencia de la producción lineal donde las materias primas nuevas que se transforman en productos mediante procesos contaminantes, se busca el máximo consumo y luego se desechan, los productos en la economía circular ya están diseñados para tener una vida útil más larga y poder ser reutilizados en flujos cíclicos, según el método Cradle to Cradle.
La economía circular en la industria textil: ¿Cómo fomentarla?
Conseguir una economía circular en la industria textil requiere una estrategia integral en la que se involucre a todos los actores de la cadena de valor: desde los diseñadores y productores hasta los consumidores y los encargados de la gestión de residuos.
A continuación, os mostramos algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo tanto a nivel individual como empresarial para fomentar la economía circular en el sector textil.
Promover el desarrollo de nuevos sistemas de producción con tecnología y procesos innovadores
Promover el desarrollo de nuevos sistemas de producción con tecnología y procesos innovadores es fundamental para avanzar hacia una economía circular. Gracias al avance de estos procesos de producción hacia un modelo más sostenible y con un menor impacto en el medio ambiente, se puede conseguir el diseño de productos y procesos que permiten la reutilización, reciclaje y regeneración de los recursos naturales.
La innovación y la inversión en tecnologías hacen posible la utilización eficiente de los recursos disponibles y la reducción de los residuos generados. Algunas de estas tecnologías reducen el consumo de energía y recursos y minimizan la generación de residuos y emisiones. Otras permiten la recuperación de materiales y darles una segunda vida, mientras que de otra forma serían desechados.
Uso de materiales duraderos, sostenibles y de calidad
Utilizar materiales duraderos, sostenible y de calidad es una parte fundamental para alargar la vida útil de los productos fabricados y disminuir su impacto en el medio ambiente. También es importante el uso de materiales reciclados o materiales sostenibles que sean biodegradables, provengan de fuentes renovables o que tengan un bajo impacto ambiental en su extracción, producción y eliminación.
Es una de las partes más complicadas ya que muchas veces otro tipo de materiales de mala calidad y muy contaminantes son más baratas. Entre las telas más contaminantes y más utilizadas en la industria textil están la tela de algodón, la tela de vaqueros y las telas sintéticas como el acrílico y el poliéster cuyas fibras suelen terminar en mares y ríos.
Colaboración y asociación empresarial para lograr una economía circular
Conseguir una economía circular en el sector textil es imposible sin la participación e implicación de las empresas del sector, así como de los proveedores de materias primas y las administraciones.
Es importante que las empresas se tomen en serio el impacto ambiental que producen y se comprometan a tomar medidas para reducirlo adoptando prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro, desde la extracción de materias primas hasta la eliminación de residuos.
Reutilización, Reparación y reciclaje de los productos
Como siempre, las 3R no pueden faltar. La reutilización, reparación y reciclaje de productos son clave para alargar al máximo la vida útil de los productos y materiales ya fabricados. De esta manera, logramos reducir la cantidad de residuos que se desechan al medio ambiente, pero también evitamos tener que comprar otros nuevos y contribuir a la industria del fast-fashion.
- Reutilización: reutilizando ciertos productos o partes de los mismos que todavía pueden funcionar para la producción de otros nuevos productos.
- Reparación: reparando algunos productos se puede dar una segunda vida a los productos estropeados y que de otra manera acabarían desechados.
- Reciclaje: Reciclando contribuimos al aprovechamiento de los materiales que se encuentran en los residuos y volviéndose a incluir en el ciclo de la economía circular, lo que de otra manera acabaría vertiéndose como residuo en el medio ambiente.
Eco-concepción
Lo ideal sería que toda la industria aplicara este modo de producir. La eco-concepción consiste en llevar a cabo cualquier actividad intentando que todo el proceso de fabricación, materiales, etc. tenga el menor impacto posible en el medioambiente. De esta manera, se tienen en cuenta todos los posibles impactos medioambientales que pueda haber a lo largo del ciclo de vida de un producto y se intentan reducir todo lo posible.
Conclusión
La industria textil es una de las más contaminantes del planeta y muchas veces no somos conscientes de hasta qué punto estamos contribuyendo a la contaminación del medio ambiente en este ámbito.
Para que os hagáis una idea, la toxicidad causada por la “fast fashion industry” se mide en toneladas: según un estudio realizado por Nature, cada año deja más de 92 millones de toneladas de residuos textiles y se consumen 79 trillones de litros en su fabricación.
Por eso es importante conseguir una economía circular en el sector textil entre todos, porque llegará el día en que el ritmo de producción y consumo lineal aplicado por la industria textil y la “fast fashion” sea insostenible.
